XVII Jornada de Reflexión Teológica: «El discernimiento ético cristiano»
El 6 de mayo se celebró, en colaboración con el Instituto Teológico y el Seminario Mayor de Toledo, la XVII Jornada de Reflexión Teológica con un tema muy interesante “El discernimiento ético-cristiano”.
La jornada comenzó en el Salón de Grados, inaugurando la misma nuestro Prioste 1º, D. Santiago Sánchez-Mariscal. Tras unas breves palabras de bienvenida a los asistentes y sobre el tema que ocuparía la misma, presentó al primer ponente, el Dr. D. Fernando López Rodríguez que impartió una ponencia introductoria al tema central de la Jornada, «El discernimiento ético-cristiano sobre la realidad social: ver, juzgar y actuar».
En ella el ponente nos explicó que este discernimiento surgió como una metodología de la Doctrina Social de la Iglesia en la consciencia de enfrentarse a decisiones para optar sabiamente y con habilidad, entre varias posibilidades, sabiendo que Dios nos ayudará, aun siendo impulsados por fuerzas contradictorias o contrarias entre sí, a analizar las situaciones de injusticia y así, con los dones que se nos han dado, podamos hacer mucho más de lo que pensamos para entender la alegría del amor por el bienestar del otro. Para ello, expuso, existen tres pasos: VER: Consiste en analizar desde distintos puntos de vista, una misma realidad social, sus causas y consecuencias; JUZGAR: Es interpretar la realidad, qué es y qué no es proyecto de Dios sobre el hombre, la mujer y el mundo. En este paso cuentan mucho los principios, los valores permanentes, y los criterios de juicio y ACTUAR: Implica comprometerse en acciones concretas para eliminar las barreras de las desigualdades, las estructuras y mecanismos injustos, creando condiciones para una trasformación social desde la justicia, la verdad, la libertad y la paz. Terminó concluyendo que en la práctica diaria de nuestras decisiones éticas no tenemos tanto que optar entre un bien y un mal, sino más bien, en posibilitar el bien en un hecho concreto de una circunstancia compleja, y eludir el mal. El discernimiento es sencillo: encuentra lo que te vaya bien, te aproxime a Dios y te sirva para tomar decisiones buenas, pero no pierdas la confianza en que Él siempre te acompaña en las elecciones que realizas de tus caminos en la vida.
Tras un breve coloquio, D. Rogelio Sánchez Molero presentó a la Dra. Dª María Benito Sánchez que nos dictó una muy interesante ponencia sobre la «Bioética en el entorno forense».
La Dra. Benito planteó los retos a los que se ha tenido que hacer frente en la tarea forense desde el punto de vista de la bioética. Incidió sobre todo en las decisiones que hubo que adoptar sobre todo con el tratamiento de los cadáveres durante los momentos más duros de la pandemia de la Covid-19. También en la problemática de identificar esos cadáveres, una vez que se levantaron las restricciones; toda vez que hubo que realizar enterramientos sin ser identificados siquiera de los familiares más próximos, estos, en muchas ocasiones han querido conocer si los cuerpos que se les entregaron eran realmente sus familiares. La segunda parte de su ponencia la centró en uno de los casos más recientes en que ha participado. La Dra. Benito ha formado parte del equipo que ha trabajado en la constatación de los restos de San Isidro Labrados y en la reconstrucción facial del rostro del patrón de Madrid. Ambas partes de la ponencia estuvieron precedidas de una explicación de las diversas técnicas por las que se llega a identificar o no las identidades de los cadáveres. El apoyo de su ponencia con imágenes mantuvo la atención de los asistentes. Sobre todo cuando mostró a las sala el verdadero rostros de San Isidro Labrador.
Estaba prevista la intervención del Dr. D Francisco Javier Sedano Pérez con la ponenecia «Familia actual, crisis social, discernimiento ético-cristiano» pero por motivos de salud no pudo acudir a la Jornada.
Después de una pausa para el café, nos trasladamos al Salón de Actos, donde pudimos disfrutar de la conferencia de Dr. D. Alfonso Fernández Benito titulada «Pulsiones, pasiones y discernimiento moral».
La conferencia, parte de la unidad antropológica del ser humano: uno en cuerpo y alma, y su pertenencia a dos mundos tan dispares, a la vez, como es el material, por el cuerpo, y el espiritual, por el alma. En correspondencia a ello el ser humano posee un triple dinamismo del amor: pulsiones somáticas, pasiones afectivas y anímicas y la razón práctica (razón y voluntad). Las pulsiones y las pasiones no se han de ignorar, ni reprimir, ni rechazar; en su génesis son ciegas, pero están llamadas a integrarse mediante las virtudes capitales de la templanza, la fortaleza, la justicia y, sobre todo la prudencia, en el sujeto.
Las virtudes tienen consecuencias cognoscitivas; son hábitos permanentes para discernir -primero- lo que es “bueno y nos conviene”, bueno para todos y bueno para mi situación concreta; y, en segundo lugar para elegir el bien en su voluntad, por difícil y heroico que sea. De una educación en valores, hemos de pasar a una formación en virtudes, mediante la integración de pulsiones y pasiones en el sujeto, mediante la razón práctica, moderada singularmente por la virtud de la prudencia, ministra de la Sabiduría. De esta forma las virtudes naturales, son curadas, integradas y elevadas por las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), bajo la última perfección de los Dones del Espíritu Santo, con sus mociones afectivas e inspiraciones intelectivas. Conferencia
Como fin de esta jornada, el Dr. D. Gonzalo Pérez-Boccherini Stampa presentó su libro «El alma católica de España en el pensamiento pastoral del Cardenal Marcelo González Martín», donde el autor trata de demostrar que el cardenal Marcelo representa una de las versiones sacerdotales y pastorales más luminosas de lo que podríamos llamar “el modelo de obispo del Concilio Vaticano II” en su realización concreta en la España contemporánea: tanto en la vida de la Iglesia, como en la de la sociedad española de los últimos cincuenta años de su historia.
Como es habitual, algunos asistentes compartimos una entrañable comida en el mismo Seminario que sirvió para conversar y confraternizar.
Como colofón a este día pudimos disfrutar de la visita guiada a la exposición: “San José. Esposo. Padre. Santo” en el Arzobispa. Obras pictóricas y escultóricas de las que pudimos deleitarnos con las magníficas explicaciones de Dª Pilar Gordillo, comisaria de la misma.
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